sábado, 24 de octubre de 2009

Poesía Peruana Contemporánea







Contexto Social:


- Esta poseía es como una hija del Vanguardismo ya que los poetas aprovecharon sus propuestas y agregaron otras.

- Abandonaron las actitudes agresivas e irreverentes del Vanguardismo pero sin oponerse a este.

- Dentro de lo que rescataron del Vanguardismo lo más importante fue:

*El uso de la imagen y la metáfora sin ataduras racionales.

*El sentimiento de que todo es posible dentro de la poesía.



Cuadro comparativo entre poesía Vanguardista y Poesía Contemporánea:









Vanguardismo



Poesía Contemporánea



Poesía más reflexiva e íntima.



Valoraban lo que les dictaba el ingenio y la fantasía.



Preocupación por las facetas del ser humano.



No contaron ni pretendieron informar de nada.



Se desdibujan los límites entre la poesía pura y la social.



Se dirigen más a la estética.







Principales poetas:



- Alejandro Romualdo
- Javier Heraud
- Javier Sologuren
- Jorge E. Eielson
- Blanca Varela
- Washington Delgado
- Juan Gonzalo Rose
- Carlos Germán Belli
- Luis Hernandez
- Antonio Cisneros
- Enrique Verástegui
- José Watanabe
- Giovanna Pollarolo


Diseño:

- André Escárate

- Rodrigo Caravedo

- Akie Manrique

- Angela Moncada

- Daniel Chong

Giovanna Pollarolo












Cuando me dicen señora





Corro a la peluquería
me cambio de ropa
pienso en el gimnasio
me relajo
respiro
hago dieta
"todavía está buena la tía"
"ta pasadita pa la minifalda"
y no quise escuchar
me gusta que me miren
y me hablen
que me admiren
y confundan
con la jovencita
que ya no soy

José Watanabe












El guardián del hielo



Y coincidimos en el terral
el heladero con su carretilla averiada
y yo
que corría tras los pájaros huidos del fuego
de la zafra.

También coincidió el sol.
En esa situación cómo negarse a un favor llano:
el heladero me pidió cuidar su efímero hielo.
Oh cuidar lo fugaz bajo el sol...

El hielo empezó a derretirse
bajo mi sombra, tan desesperada
como inútil
Diluyéndose
dibujaba seres esbeltos y primordiales
que sólo un instante tenían firmeza
de cristal de cuarzo
y enseguida eran formas puras
como de montaña o planeta
que se devasta.

No se puede amar lo que tan rápido fuga.
Ama rápido, me dijo el sol.
Y así aprendí, en su ardiente y perverso reino,
a cumplir con la vida:
Yo soy el guardían del hielo.


Enrique Verástegui











CAÑETE

En 1950 yo aún no vagaba en Cañete,
ni figuraba mi nombre en la casilla postal del correo:
mi poblado era más chico que ahora, más coloreado,
y más bullicioso: no había asfalto, ni luz,
ni agua, ni desagüe,
y su fresco cielo pintado mejor que un buen cielo de Seurat,
era envidiado mil kms a la redonda.

En mi pueblito no había día que no fuera ese día una fiesta:
y las canciones brotaban alegres como brotaba la flor de los cardos
en las murallas que cercaban Cañete.

No había viajero que no admirara su clima,
y la dulce uva borgoña mojando los labios
como el vino de miel escanciado de los viejos toneles,
y la alegría era el bordón de una guitarra de cedro.
Y los viajes a Lima se hacían por barco,
y demoraban toda la noche bajo esa estrella del Sur.

Ahora un viaje dura 2 horas -y se hace por auto
y todavía uno cree que 2 horas es mucho tiempo perdido.
En aquel tiempo time era time en Cañete:
y un manojo de flores era recogido como un saludo.